Renate Müller - Ich bin ja heut so glücklich 27.03.23
Publicado: Dom Mar 26, 2023 10:02 pm
En la Alemania de entreguerras, la actriz y cantante Renate Müller competía de tu a tu con la gran Marlene Dietrich.
Nacida en Múnich en 1906, fue una estrella en su país, y tal vez, si no llegó a serlo a nivel internacional, fue porque se quedó en la Alemania nazi, en lugar de marchar a Hollywood como hiciera su compañera y rival Dietrich, o la Garbo, y muchos otros y otras artistas que pusieron tierra de por medio al ver aparecer la esvástica. Las estadísticas hablan de unos 1500 intelectuales, actores, directores de cines, cantantes, y muchos otros trabajadores relacionados con las artes que huyeron de Alemania después de 1933, año de la llegada de Hitler al poder.
Renate decidió quedarse, tenía una fulgurante carrera en su país, era la actriz más taquillera en la época y sus canciones las más radiadas, ya que formaban parte de sus films y las conocía todo alemán de los años 30 que se preciara. Por entonces, Renate Müller estaba en la cúspide de su carrera, estrena su mayor éxito, “Viktor und Viktoria”, versión original del film de 1982 de Blake Edwards “Victor o Victoria”. Los nazis, con Goebbels dirigiendo el ministerio de propaganda a la cabeza, empiezan a presionar a la actriz para que se pase a su bando, pero ella es antinazi, no comulga con sus descabellados postulados e intenta seguir trabajando en paz.
Eso no es posible, la presión ejercida sobre Renate es tal que se empieza a hablar de ciertos desequilibrios mentales y adicciones al alcohol y drogas, pero es imposible saber si eso es cierto o fueron infundios del régimen para desacreditarla. Para acabar de rematar la jugada, su pareja era el hijo de un banquero judío exiliado en Londres, con lo cual fue seguida de cerca por la Gestapo.
Renate Müller cedió y filmó la que fue su última película, un alegato sobre arios buenos y nobles y judíos y comunistas malvados.
En 1937 se encontraba en una clínica de Barlín, no se sabe a ciencia cierta si para una cura de desintoxicación, como aseguró la prensa afín al régimen nazi, o para una operación como dicen otras fuentes. La cuestión es que Renate acabó saltando o cayendo por una ventana, falleciendo por el impacto. A día de hoy no se sabe realmente si fue un suicidio por no poder soportar más la persecución de la Gestapo, si fue un asesinato o un accidente, pero hay un hecho posterior que nos puede dar una pista: sus bienes fueron confiscados automáticamente por el estado alemán, cuando tanto su padre como su hermana vivían y hubieran debido ser los herederos.
Su canción más popular fue “Ich bin ja heut so glücklich” (“Soy tan feliz hoy”) de una de sus películas de 1931, “Secretaria privada”.
https://www.youtube.com/watch?v=iqR1xrfBHhQ
Nacida en Múnich en 1906, fue una estrella en su país, y tal vez, si no llegó a serlo a nivel internacional, fue porque se quedó en la Alemania nazi, en lugar de marchar a Hollywood como hiciera su compañera y rival Dietrich, o la Garbo, y muchos otros y otras artistas que pusieron tierra de por medio al ver aparecer la esvástica. Las estadísticas hablan de unos 1500 intelectuales, actores, directores de cines, cantantes, y muchos otros trabajadores relacionados con las artes que huyeron de Alemania después de 1933, año de la llegada de Hitler al poder.
Renate decidió quedarse, tenía una fulgurante carrera en su país, era la actriz más taquillera en la época y sus canciones las más radiadas, ya que formaban parte de sus films y las conocía todo alemán de los años 30 que se preciara. Por entonces, Renate Müller estaba en la cúspide de su carrera, estrena su mayor éxito, “Viktor und Viktoria”, versión original del film de 1982 de Blake Edwards “Victor o Victoria”. Los nazis, con Goebbels dirigiendo el ministerio de propaganda a la cabeza, empiezan a presionar a la actriz para que se pase a su bando, pero ella es antinazi, no comulga con sus descabellados postulados e intenta seguir trabajando en paz.
Eso no es posible, la presión ejercida sobre Renate es tal que se empieza a hablar de ciertos desequilibrios mentales y adicciones al alcohol y drogas, pero es imposible saber si eso es cierto o fueron infundios del régimen para desacreditarla. Para acabar de rematar la jugada, su pareja era el hijo de un banquero judío exiliado en Londres, con lo cual fue seguida de cerca por la Gestapo.
Renate Müller cedió y filmó la que fue su última película, un alegato sobre arios buenos y nobles y judíos y comunistas malvados.
En 1937 se encontraba en una clínica de Barlín, no se sabe a ciencia cierta si para una cura de desintoxicación, como aseguró la prensa afín al régimen nazi, o para una operación como dicen otras fuentes. La cuestión es que Renate acabó saltando o cayendo por una ventana, falleciendo por el impacto. A día de hoy no se sabe realmente si fue un suicidio por no poder soportar más la persecución de la Gestapo, si fue un asesinato o un accidente, pero hay un hecho posterior que nos puede dar una pista: sus bienes fueron confiscados automáticamente por el estado alemán, cuando tanto su padre como su hermana vivían y hubieran debido ser los herederos.
Su canción más popular fue “Ich bin ja heut so glücklich” (“Soy tan feliz hoy”) de una de sus películas de 1931, “Secretaria privada”.
https://www.youtube.com/watch?v=iqR1xrfBHhQ
