Además de las actuaciones, la estética del espacio era un fiel reflejo de la concepción de hacer televisión de Telecinco en sus primeros años, influida en formatos y contenidos por su homónima italiana Canale 5, de Silvio Berlusconi: entretenimiento, desenfado y frivolidad.
De hecho, la referencia más recordada y comentada del programa fueron las Mama Chicho, un grupo de seis jóvenes bailarinas italianas (Patrizia Cavaliere, Patrizia Fabbian, Stephania Dall' Olio, Daniela Lodigiani, Patrizia Orzieri y Susy Wenderque), ataviadas al estilo de vedette de revista, irrumpían periódicamente en el plató, coreografiando una sencilla y pegadiza melodía que, a fuerza de repetirse, caló en la mente de los españoles del momento.
https://www.youtube.com/watch?v=Mf5M7zNCR-c
Las Mama Chicho llegaron a convertirse en el icono de la cadena, y símbolo de la etapa. Fueron, junto a las Cacao Maravillao de VIP Noche, el máximo exponente de lo que, desde algunos sectores de la crítica televisiva de la época, se calificó como Tele-Teta; una forma de comunicación audiovisual que prima lo estético (una estética, por cierto, ampliamente denostada desde muchos ámbitos tanto en su momento como con posterioridad) sobre los contenidos.
https://www.youtube.com/watch?v=wpEcllK-6Ig