Nada hacía presagiar que terminaría de modo tan funesto; los participantes, entre los que se contaban nombres tan conocidos en la música italiana como Pino Donaggio, Bobby Solo, Lucio Dalla, Nico Fidenco, Dalida o Claudio Villa, y entre los artistas internacionales, participaban Cher, Los Bravos, Dionne Warwick o Marianne Faithfull, fueron pasando o quedándose en las sucesivas fases.
Entre esos artistas se hallaba un joven valor en alza, Luigi Tenco (Cassino, 1938). Pasó por nuestro foro en 2011, pero yo vuelvo a recordar su trágica historia. Se inició cantando en grupos en la ciudad de Génova, donde se trasladó su familia siendo él un niño, y en 1961 grababa su primer disco en solitario; desde el primer momento fue un elemento díscolo, algunas de sus canciones no eran aceptadas por la censura de la época, pero muchas de ellas fueron éxitos de ventas en Italia. Tenía fama de ser difícil de tratar, tanto por la prensa como por sus compañeros de profesión.
Tras firmar un contrato en 1966 con RCA, su popularidad fue en aumento, hasta la fatídica noche del 26 de enero de 1967, en que Tenco interpreta la canción de su autoria “Ciao, amore, ciao”; en aquella época, los temas eran cantados por dos artistas distintos, en esta ocasión quien acompañó a Tenco fue Dalida, la cantante franco-italiana, con la que se decía que mantenía una relación sentimental. Ese extremo nunca ha llegado a estar claro, porque por lo visto, de quien estaba realmente enamorado Tenco era de otra chica, la actriz Valeria Ciangottini, y la propia Dalida jugó muchas veces al despiste al respecto.
La actuación de Luigi Tenco fue calificada como desastrosa, y no pasó la criba del jurado. Se dijo que, para calmar los nervios, había mezclado tranquilizantes y alcohol. Poco después, en la habitación 219 del hotel Savoy, se disparaba un tiro en la cabeza, tras dejar una desconcertante nota en la que, aparentemente, la razón de su suicidio era el mal resultado en el certamen musical, un motivo que dejó perplejos a quienes le conocían, porque de hecho, él no era muy amigo de este tipo de festivales, y nunca creyeron que un mal resultado le indujera a una acción tan extrema.
La investigación policial inmediata está llena de interrogantes: nadie escuchó el disparo, ni siquiera los ocupantes de las habitaciones inmediatas a la de Tenco, no se hallaron restos de pólvora en el cadáver, el comisario de policía encargado del caso llamó a los medios de comunicación personalmente antes siquiera de llegar al hotel, la bala no pertenecía a la misma pistola que tenía el cantante en su habitación, no se realizó autopsia al cadáver, que fue primeramente trasladado a toda prisa a la morgue, y posteriormente vuelto a colocar en la habitación para que los periodistas pudieran realizar fotos, y Dalida, en declaraciones posteriores, dudaba de que realmente hubiera sido un suicidio, incluso se la llegó a vincular la muerte de su compañero por sus relaciones con la mafia marsellesa… Toda una serie de enigmas que, más de cincuenta años después, siguen en el aire, e incluso hoy, se sigue investigando en Italia la muerte en extrañas circunstancias del joven cantautor, aunque sin llegar a ninguna otra conclusión que no sea la oficial del suicidio… que pocos se creyeron en su momento y que pocos siguen creyendo a día de hoy.
Luigi Tenco tuvo bastantes éxitos en los pocos años de su carrera, pero como ya ha salido su última canción, la que se dijo que le había llevado al suicidio, y que curiosamente, Dalida siguió interpretándola regularmente en sus conciertos, hasta su propio suicidio veinte años después, os traigo una balada que me parece muy bonita y personal, “Mi sono innamorato di te” (1962).
https://www.youtube.com/watch?v=D9-QnEVcYR4
