Danganronpa (Clase 32-A) - Página 242

Houtarou: Tenemos el tiempo justo para que Monokuma vuelva a por nosotros, así que debemos ser rápidos. Mimi, ¿sigues siendo la delegada, no? Debes decidir rápido, pero necesitamos unos alumnos para vigilar a Himiko y defender el ascensor, otros para que tomen suministros y otros para que activen las contraseñas.

Mimi: ¡Rápido chicos! Alguien fuerte se debe quedar defendiendo el ascensor mientras el resto mantiene a Himiko controlada... Patroklos tú estarás a cargo de este grupito, y te ayudarán Zelda, Megumi y Karma.

Patroklos asiente y desenfunda su espada, mientras Zelda y Megumi se quedan detrás de él apresando a Himiko.

Mimi: -se gira hacia Clay- Tú eres muy veloz... ¡Seguro que consigues en un pispás las cositas que necesitamos! Te puede ayudar Houtarou: si ha estado escondidito hasta ahora es porque conoce la academia mejor que nosotros. Rojo y Pikachu se pueden quedar vigilando el camino de vuelta, y Misa también necesitaba algunas cositas, creo... Pero tened cuidado con ella, que sabe demasiados secretitos, ¿será otra mente maestra?

Guiñándole un ojo a Mimi, Clay se acerca a Houtarou esperando instrucciones del camino a seguir.

Mimi: Así que... Quedamos Konata, Felicitá, Eiji, Ed y yo para descifrar las contraseñas y desbloquear la salida. Ed será imprescindible si el ordenador nos da problemitas... ¡Y Konata es la única que entra por el conducto! Pero tiene que haber algun otro pasadizo que conecte al interior como el del futbolín, necesitamos la inteligencia de Eiji y Felicità...

Finalmente mira a Himiko, sus ojos muestran una profunda decepción y tristeza ante lo que ha hecho la que consideraba su amiga.

Mimi: Tú tienes la otra parte de la contraseña en tu espalda... Patroklos, por favor, ¿puedes rajarle la ropa? Con cuidado, puedes dañar el tatuaje y quedarnos sin poder saber qué numeritos hay...

Noche - Cocina

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Clay y Houtarou obedecieron sin rechistar y se fueron con rapidez a la cocina, metiendo la comida en bolsas.

Clay: Me alegra mucho tenerte de vuelta por aquí, tío. Creíamos que te había ocurrido algo.

Houtarou: Gracias Clay, pero no es el momento de charlar, desconocemos cuanto tiempo tendremos hasta que Monokuma pueda liberarse de Monomi -Clay asiente-

Eiji observó el espectáculo que estaban dando Monokuma y Monomi con asombro cuando la voz de Mimi le devolvió a la realidad y la urgencia entró en su cuerpo. Empezó a correr junto con el resto de sus compañeros hacía el ascensor cuando varias palabras del juicio hicieron eco en su cabeza. En ese momento, se paró en seco y miró hacía los atriles donde habían estado en las últimas horas.

Eiji: Yo...yo...¡Un momento! - Eiji gritó a sus compañeros para volver hacía donde habían estado, recogiendo los informes que habían expuesto cada uno de ellos y amontonándolos, llevándoselos consigo. Cuando llegó al ascensor, era el último en llegar.- Perdón...

Eiji comenzó a hojear los informes de distintos colores, agrupando los que eran verdaderos y los que eran falsos. La información de los que eran verdaderos les había sido de mucha utilidad para poder atrapar a Himiko, pero esos no eran los que estaba capturando su atención. Concentrado como nunca antes había estado, revisaba una y otra vez las frases de los informes falsos.

Eiji: Estos informes...los consideramos falsos porque no nos servían en el juicio, pero...- Eiji tiende los informes que usaron durante el juicio hacía la persona mas cerca, que era Felicità, quedándose con los falsos, mientras va balbuceando- Hay patrones que se repiten...como un mural.

Mimi: Tienes razón Eiji... Tenemos una palabrita de la contraseña: 'asqueroso'. La otra debería ser por los informes... ¿bosque? ¿dormitorio? ¿alumno?

Megumi: Zelda, Karma, ya me quedo yo vigilando el ascensor. Vosotros no perdáis de vista a Himiko.

Zelda sostenia, con firmeza junto a Karma a una Asustada Himiko evitando mantener contacto visual con ella.
Por fin habían actuado como un equipo. Por fin se habían plantado ante Monokuma.
Zelda estaba muy orgullosa de sus compañeros e intuía que el final de toda aquella pesadilla se acercaba. Fuera el que fuera lo afrontarian juntos.

Ed: En los informes está la palabra apestoso en relación a nuestros cuartos.

Eiji, Ed, Mimi, Konata y Felicità llegaban a la enfermería.

Felicità: ¿Este es el computador? Ed, tu sabes de esto, hackea la contraseña o algo.

Ed se puso frente al ordenador y empezó a teclear muy rápido...

Ed: Esto me llevará un tiempo....

Su cara de concentración era total y su preocupación también.

Ed: he conseguido descubrir todas las contraseñas salvo cuatro. No puedo hacer nada más dijo con cara seria.

Lo siento.

Eiji había seguido al resto hasta la enfermería como si de un autómata se tratase, centrándose en los informes, cuando escucho como Ed comentaba sobre uno de ellos.

Ed: En los informes está la palabra apestoso en relación a nuestros cuartos.

Eiji: Apestoso...- comentó por lo bajo mientras buscaba el informe al que se refería Ed y encontró la palabra justo cuando su compañera terminaba de teclear frenéticamente en el ordenador, consiguiendo todas las contraseñas menos cuatro.- Apest-oso...¡Eso es!

Eiji buscó en los informes las palabras que contenían la terminación -oso, encontrando en todos ellos cuatro palabras. Emocionado, se giró hacía Mimi, convencido que lo había encontrado.

Eiji: ¡Mimi, Mimi! ¡Estaban aquí todo el rato! .- Eiji señala frenéticamente las palabras impresas.- ¡Las cuatro contraseñas que faltan son mugroso, apestoso, rencoroso y embarazoso! ¡Vamos a poder salir de aquí!

Eiji se da cuenta que su euforia se le había ido de las manos y trata de controlarse, avergonzado por la actuación que acababa de hacer frente a sus compañeros.

Eiji: O eso creo...¿No? - Eiji paseó su mirada por todos los presentes, intentando identificar sus expresiones.

Rojo sigue impactado por todo lo sucedido, pero tras la reacción de Monomi y el plan que se había improvisado en pocos minutos, volvía a sentir, esta vez más fuerte que nunca, la ilusión de poder salir y reencontrarse con sus seres queridos y buscar a Maya. Rojo y Pikachu se dirigen adonde los mandó Mimi, para vigilar el camino de vuelta.

Rojo: ¡Vamos, Pikachu! Ya queda menos para salir. Quédate atento a todo lo que pase.

Misa: Nada el espiritu de esta no tiene respuestas ya...

En ese momento escucha la algarabía que salia de la enfermería. Parece que algo habían encontrado. Pero Misa quiere hace caso a lo que le dijo Ed y decide ir a echar un vistazo a la habitación de Himiko, quizás allí tiene algo que le de una pista de donde metió los aerosoles.

Misa va hasta el cuarto de Himiko e investiga el armario.

El dormitorio de Himiko está cerrado con llave.

Misa: Nada y ahora esta puerta... esta petarda todo el día fuera de su cuarto y ahora justo tiene candado esto... pues nada iré a la enfermería a ver si al menos allí han podido avanzar.

Misa avanza por el jardín como si fuese a ser la ultima vez que lo pisase y se adentra en el pasillo echando un vistazo a las escaleras donde generalmente se encontraban Yugo y las amigas... quizás seria bueno despedirme de ellos, por si estos son mis últimos momentos resuenan las palabras en su cabeza, pero los pies hacen caso omiso y siguen su camino hasta llegar a la puerta de la enfermería.

Misa: Puedo echar una mano en algo... ya que dudo que encuentre los aerosoles y salga de aquí. Al menos ayudar a que algunos lo consigan. ¿Como vais con las contraseñas?

Konata: ¿A ti no te habían mandado al grupo de suministros? ¿No tenías que buscar unos sprays o algo así? Pues venga petarda, FUERA -le da un empujón y cierra de un portazo-

Después vuelve con el resto, que están alrededor del ordenador.

Konata: Qué meticona la tía vaga, dando por culo hasta el último momento mientras ella se rasca el coñamen -se sienta en la silla del ordenador- ¿No hay límite de intentos, no? Pues venga… -empieza a teclear- Asqueroso… Mugroso… Apestoso… Rencoroso… Embarazoso…

Misa: Como se nota de quien es amiga esta zorra. Vamos la educación la perdieron antes de empezar. Si se piensa que esta tia me va a mandar a mi o la otra petarda va dada.

Misa vuelve al ascensor puesto que el grupo de suministros ya ha realizado lo suyo.

Cuando Konata pone las contraseñas, el ordenador hace como un reinicio y se escucha un click en la habitación de al lado.

Felicità: ¿Eso è stato la habitación del final del pasillo? -abre la puerta, ve a Misa y le hace una seña para que le acompañe, donde está la morgue- hace freddo aquí.

La sala tiene una mesa en el centro, una puerta al final y varias neveras para cadáveres. Sobre la mesa, hay varios aerosoles.

Felicità: ¿Es aquí donde están los compañeros? -abre una de las neveras, donde está el cuerpo de Sato-

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Felicità: Sembla tan puro y bueno, no llegué a conocerlo demasiado, pero se hace difícil pensar que fuese una mente maestra, ¿era tu amico, no? -echa una mirada a Misa y luego se fija en la puerta que hay al final de la sala, intentando abrirla- está cerrada desde el otro lado.

Misa sigue a Felicita que le había hecho un gesto con la cabeza.

Misa: Felicitá creo que esto es lo que necesitaba... aunque ahora debo contactar con Farma y la unica persona que supo llevarme hasta el fue Monomi y se encuentra ocupada. Quizas deba escribir un correo. -En ese momento ve como Felicita señala la puerta y Misa la mira tambien- ¿Otra puerta cerrada?

Misa se acerca a Felicita intentando descifrar si debería ayudarla con la nueva puerta.

Después de unos segundos, la delegada sigue a Felicità hasta la habitación de al lado y le da un escalofrío nada más entrar provocado por la baja temperatura.

Mimi: ¡Es la morgue! Monomi me habló de ello...

Deambula entre los cuerpos de sus compañeros asesinados con tristeza, hasta que finalmente se para ante Sato y tras dudar un poco, le toca el hombro con un dedo.

Mimi: Está helado... Chicas dejad la puerta y ayudadme a darle la vuelta. En su espalda tiene tatuado unos numeritos: la mitad del código para salir de aquí. La otra mitad la tiene Himiko, aunque... Solo se pueden ver con luz ultravioleta... ¿En el acuario se vería?

Felicità: ¿Quien diablos es Farma? -dice mientras ayuda a darle la vuelta a Sato, que está totalmente rígido- tienes razón MioMio, no se ve el tatuaje, pero no estoy segura de que el acuario pueda servir.

Cuando se abre la morgue, Felicità y Mimi dejan la enfermería. Konata va detrás de ellas, pero mira al otro lado y comienza a correr hasta el final del pasillo, al acceso de su clase original.

Konata: Hey hey, holaaaa -vocea a través de las vallas electrificadas- ¿Gordito, amiguísimas, estáis por ahí? -se le nota la emoción en la voz- ¡El mochuelo va a dejar el nido!

Yugo: ¡¿Qué?! ¿Os vais? ¡Tenéis que sacarnos de aquí!

Eiji se sintió orgulloso de haber podido ayudar a resolver las contraseñas del ordenador, pero cuando fueron corriendo a la morgue, las dudas le asaltaron. Empezó a pensar en todos los compañeros que ya no estaban, colocados en frías camillas, inertes. La simple imagen en su cabeza bloqueó sus pasos justo en la puerta y dio un par de pasos hacia atrás.

Eiji: Yo...creo que necesito un momento...- Eiji volvió sobre sus pasos. Esperaba encontrarse con Clay o con Zelda para conseguir el aplomo que necesitaba en aquellos momentos, pero ellos tenían sus propias misiones y no quería molestarles. Pero necesitaba hablar con alguien en medio de aquel caos.

Al final del pasillo, Eiji vio como varios de sus compañeros estaban reteniendo a Himiko, pero también vio a alguien mas.

Eiji: Hola Comerciante Anna...Me gustaría...despedirme.- Eiji se siente tentado de sentarse delante de la tienda improvisada de la joven, pero se controla. Aun estaban en un momento de tensión y en cualquier momento las cosas podrían ponerse realmente feas.- Creo que...creo que vamos a poder escapar de aquí.

Eiji, con una sonrisa en la cara, nota como lágrimas de emoción ruedan por sus mejillas. No entendía si era por la euforia de poder salir de aquella situación, pena por los compañeros que no habían logrado sobrevivir o lastima por los que aun estaban atrapados. Quizá era un cumulo de todo aquello, pero prefirió no pensar en ello y simplemente dejar que sus lágrimas corrieran libres.

Anna: Os marcháis... eso es una noticia genial -aunque finge estar alegre con una sonrisa, se nota triste su mirada-, espero que al menos Megumi venga a despedirse -se levanta y coge unas cosas de una de sus cajas- esto de aquí es un kit de supervivencia que tenía preparado por si las cosas se complican, abridlo solo cuando sea necesario. Os voy a echar de menos, incluso a la chica de ropa del Shein.

Konata: -responde con desdén- Hijo, pues ya me dirás cóm-... ¡Un momento! -se queda pensando- Siempre comentaban que la ninja casi escapa por dejar sin electricidad las vallas estas... Pero entonces dejaría de funcionar también el ascensor y necesitamos ese cacharro, que el resto sigue en la sala de juicios controlando a Monokuma y a la brujita... -se quedan en silencio unos momentos- ¿Habrá alguna manera de desactivar solamente las rejas?

¿Quién está conectado?