ForoESC

Me parece una maravilla como las que hay en Sevilla.

Le doy un 9,38.

Hola, nunca entendía la devoción que hubo en muchos sitios por esta canción y cantante.
Un 4.

Me encanta, un 9,5.

Historia de Letonia. Un 10.

Sigues corriendo para llegar a todo, tienes que ser perfecta, poder con todo, cumplir con los cánones sociales impuestos, lograr todas tus metas que en realidad te las impone el sistema, ser siempre una triunfadora y estar perfecta...

Éso nadie lo consigue ni lo aguanta... Más tarde o más temprano acaba pasando factura... y entonces la sociedad y el sistema que tanto te exigen te acaban dando la espalda y desechándote porque ya no eres lo productiva y perfecta que te exigen ser... mientras tu salud, cuerpo y mente y toda tú como persona pagas las duras consecuencias de tener que poder con todo...

Y sigues corriendo... antes que todo éso pase...

No es mala idea de canción y se agradece el cierto mensaje feminista que tiene pero quiere ser tanto y tantas cosas a la vez que acaba siendo un batiburrillo de todo y de nada...

Quiere ser diferente, impactar, y sacar chorro de voz todo a la vez y lo que de forma más mesurada y menos histriónica podría haber quedado bien, queda todo muy exagerado, desmedido como una ida de olla muy bizarra...

Se agradece el intento de traer algo diferente y con mensaje, por ello un 5.

Nunca sabremos qué tal le hubiera ido, porque podía tanto acaparar la atención y votos con esa puesta en escena tan destacable, de haber hecho lo mismo del Supernova en el festival, como por lo mismo generar cierto rechazo y ser la enésima candidatura letona estampada en semifinales... como le pasó un año después.

En ese carácter bizarro de la candidatura estaba tanto su encanto como su handicap.

Después de haberlo intentado tantas veces la pobre Samanta se queda sin poder ir el año que por fin es escogida... Cuanto menos pudo tener la alegría de ser seleccionada internamente para acudir este año.

La Cleopatra fue icónica, pero esta REINA todavía lo es más Menudo absoluto TEMAZO destructor de mente gordísima. Me parece ARTE lo que hizo esta mujer sobre el escenario del Supernova, y jamás, jamás, JAMÁS le voy a perdonar al coronavirus no poder ver este servicio cerrando la semifinal en Rotterdam y posteriormente ganando el ESC. Una herida abierta para el resto de mi vida. Un 10 enorme, REINA.