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Ficha técnica completa de la canción
En la asignatura de Teoría Eurovisiva I, se enseña que existen dos tipos de artistas en el ESC: los normales, y los pesados. Los del primer grupo comprenden a todos aquellos que simplemente se presentan un año, y ya, hasta ahí llegó su aventura. Por su parte, los pesados son aquellos que parece que viven por y para el ESC, presentándose continuamente a las pres y consiguiendo ser elegidos más de una vez para representar a su país natal, o al menos intentándolo. Dentro de los pesados, también distinguimos dos subgrupos. Por un lado tenemos a los fracasados, que son aquellos que por más que lo intentan, no consiguen ganar una pre ni a tiros (hola Tayanna, hola Aisté, hola Mirela, hola Coral, hola Wiktoria...
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Nevena nació en Kosovska Mitrovica hace 25 años, cuando aquello aún era Yugoslavia. Desde pequeña participó en varios festivales para jóvenes talentos y de esa manera fue elegida como la representante serbia en el JESC de 2007, concurso en el que finalizó en tercera posición. No contenta con eso, en 2013 se presentó al Beosong junto con otras dos señoras como componente del grupo Moje 3. Consiguieron ganar la pre y representaron a Serbia en Malmö con el tema Ljubav Je Svuda, en lo que fueron las primeras semifinales serbias de la historia (vaya robo, sí, lo digo
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Sin embargo, se ve que le todavía tenía la espinita clavada de ese puesto 11 en la semi, y decidió volver a por su merecida venganza. Esta vez no se rodeó de señoras random, sino que decidió presentarse al Beovizija en solitario con el tema Kruna (corona), una balada que habla sobre todo lo que ama a su maromo. Al público serbio no le convenció del todo, puesto que la dejó tercera en la gran final, pero el apoyo del jurado le valió para coronarse (badum tss) ganadora de la pre y por tanto, para obtener el billete a Tel Aviv.
En un primer momento, las reacciones no fueron buenas. La balada de Nevena pecaba de típica y de carecer de un elemento que la hiciera destacar, al margen de unas líneas en inglés que a alguien le pareció buena idea meter ahí en medio. Una vez más, Serbia se encomendaba a sus queridos vecinos para poder acceder a la gran final, tal y como ocurrió en 2018 con Balkanika.
Durante la temporada, esta señora nos demostró lo pavisosa que es, en entrevistas maravillosas como estas en la que se niega a decir el lugar donde se va a celebrar su boda
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Boda en la cual, por cierto, sonó Kruna en el baile nupcial:
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