Aunque la sociedad pretende que todos estemos cortados por un mismo patrón, todos somos diferentes, y éso es lo que realmente nos hace iguales.
Es una típica canción himno que pretende transmitir un mensaje positivo y necesario pero que se queda demasiado a medio gas, es un poco un quiero ser algo grande pero no puedo, y se queda en algo pobre, del montón e irrelevante, por ser de lo más flojo del año, y estando en una semifinal plagada de grandes favoritos y siendo muy reñida parece que nuevamente Irlanda se queda descolgada y sus posibilidades de pasar son de las más bajas entre todas las candidaturas de esta semifinal.
Irlanda, que celebra estos años el trigésimo aniversario de su época dorada, llevan demasiados años en horas bajas, con la única excepción de la maravillosa canción y actuación de 2018, ojalá vuelvan a ser de los mejores como nunca debieron dejar de serlo bien pronto.
En una preselección con algo de más nivel que años anteriores, tenían dos candidaturas mucho mejores a mi parecer como fueron CONNOLLY
con Midnight Summer Night y Public Image Limited con Hawaii, una preciosa especial gran canción dedicada a su mujer con Alzheimer por parte del gran y mítico Johnny Rotten exlíder de la gran e icónica banda punk Sex Pistols. Hubiera sido todo un puntazo ver a un gran y mítico cantante como él en el festival y más cuando fue censurado por la BBC con su versión punk y antimonárquica del himno británico God Save the Queen.
La buena de Irlanda, país al cual tengo mucho cariño por ser quien albergó los primeros festivales que hicieron que me enamorara de Eurovisión, parece que, salvo sorpresa mayúscula, no tiene opciones de hacer gran cosa en el festival un año más.
Por un instante regresa el deseo de vivir a otra velocidad...
Pasan todavía muy lentamente los trenes por Tozeur...