Por lo que yo sé, tienes siempre un guía, funcionario del estado cómo no, que no te deja ni para ir al servicio, el cual decide los lugares a visitar y no permite ni que te acerques a todo aquello que no esté "permitido" ni que hables con la gente de la calle, que de cualquier forma, al ver a un extranjero, salen pitando para no tener que cruzarse con él. Tal guía te explica lo que le han dicho que explique, por ejemplo, mientras estuvo el hotel Ryugyong siendo una estructura de cemento de 300 metros, que se veía por todas partes de Pyongyang, si pedías que te hablara sobre él, o que te acercara a verlo, te respondía que no sabía de qué le hablabas.
Lo que no sé es si es verdad que la cosa es tan heavy.