Vietnam
Halong Bay
Hanoi
Tam Coc
Sa Pa
Cueva de Mua
Os dejo un artículo que escribí hace tiempo sobre el último gran viaje que hice hace un año:
Para poder conocer, entender y disfrutar Vietnam hay que remontarse a su historia, que es la piedra angular de su idiosincrasia.
Debido a su situación geográfica, Vietnam está directamente influenciada por las tribus que habitaban China y Thailandia. Por lo tanto, dependiendo de la zona en la que estemos, podremos encontrar fuertes influencias de ambos países. Además, Vietnam estuvo dominada por el Imperio Chino durante más de 1000 años. Posteriormente tuvo algunas invasiones como la de los mongoles, pero realmente el siguiente gran cambio en Vietnam llegó en el siglo XIX con la colonización de los Franceses bajo el mando de Napoleón III. Francia se mantuvo ocupando todo lo que hoy conocemos como Vietnam, hasta que en 1940, durante la 2ª Guerra Mundial, Japón invadió el norte de Vietnam, que años más tarde cedió a las fuerzas chinas.
En 1964 comenzó la II Guerra de Indochina mediante la cual se enfrentaban el Sur de Vietnam respaldado por Estados Unidos, y el norte de Vietnam respaldado por el bloque comunista. La guerra duró hasta 1975, cuando con la caída de la capital del Sur de Vietnam, Saigón, el ejército liderado por Ho Chi Minh, ciudad que al día siguiente sería rebautizada como "Ho Chi Minh City".
Una vez hecho este pequeño repaso a la historia del país nos será más fácil entender en determinadas zonas cierta hostilidad hacia los turistas que les hablamos en inglés, podremos comprender el porqué de tanta influencia francesa, o de su iconografía tan similar a la china.
Empezando por el sur, un sitio imprescindible es Ho Chi Minh City, la ciudad más grande y más cosmopolita de todo Vietnam.
Algunos de los puntos clave en nuestra visita a Ho Chi Minh City serán la pagoda de Giac Lam, el palacio de la Reunificación, el mercado de Cholón, la catedral neorománica de Notre-Dame y la antigua embajada de Estados Unidos, que fue el escenario de las evacuaciones de 1975.
Desde allí podremos irnos al delta del Mekong. No sólo como paraje natural es un sitio espectacular, sino que el testigo de la huída del ejército norteamericano.
En Vietnam es fácil moverse de un lado a otro, pero o bien nos decantamos por un recorrido en moto por todo el país (con los inconvenientes y las ventajas que pueda tener), o bien podemos utilizar los económicos vuelos internos. Así que desde Ho Chi Minh City podremos coger un vuelo a Hoi An,
Hoi An es una ciudad costera que nos ofrece lo mejor de las playas thailandesas, y lo mejor de la cultura vietnamita. Además de sus playas, sus casitas coloniales, y el encanto de una pequeña aldea, cuenta con una gran tradición textil, y son famosos por diseñarte y crearte cualquier prenda de ropa en tan sólo 24 horas. Si pasáis por allí, no dejéis de visitar M? S?n, un conjunto de templos de inspiración hinduista que construyeron las primeras tribus que habitaron Vietnam. Es como el hermano pequeño de Angkor Wat en Camboya. Por desgracia, gran parte de los templos fueron víctimas de los bombardeos de los estadounidenses.
Desde allí, pese a salirnos un poco de las rutas habituales, es muy recomendable ir hasta Ninh Binh. De camino podremos parar en la ciudad imperial de Hue, aunque a ser posible no le dediquéis más que medio día, ya que más allá de la zona imperial como antigual capital del reino, no ofrece mucho más que no podamos encontrar en otros sitios.
Ninh Binh como ciudad, no es que tenga nada especial, pero si que cuenta con lugares espectaculares en sus inmediaciones: Tam Coc donde podremos realizar una impresionante excursión en bote, y es altamente recomendable intentar adentrarse en el Cuc Phuong National Park, e intentar estar una o dos noches con las tribus que aún habitan allí, mucho más auténtico que los famosos “homestay” en SaPa totalmente saturados de turistas.
Desde Ninh Binh podremos visitar la famosa bahía de Halong, que aunque está atestada de turistas todo el año, no deja de ser un escenario impresionante para pasar la noche a bordo de un barco.
A pocos kilómetros se encuentra la otra gran ciudad de Vietnam: Hanoi. Pese a ser menos moderna y turística, y la gente no tan acogedora como en Ho Chi Minh City, no deja de ser un lugar con un encanto especial, lleno de rincones mágicos como el Templo de la Literatura, la Pagoda del Pilar Único o el lago de Hoam Kiem.
Nuestro recorrido acaba en Sapa, punto clave de la ocupación francesa, y región en la que podremos ver algunos de los campos de arroz más espectaculares de Vietnam. Por desgracia el turismo descontrolado ha convertido la región en un paraje algo más desolado donde apenas veremos a gente trabajando en el campo, en el que las tribus locales prefieren acosar al turista para conseguir dinero en vez de mostrar su cultura y su historia al mundo. Sin embargo, si sabemos aprovechar el viaje a esa zona, podremos volver deslumbrados por parajes tan mágicos como la Cascada de Plata, o el colorido mercado de Bac Ha.
En definitiva, un país distinto con toda la magia especial del oriente, pero con acento propio, y que aún reserva muchos escondites para el turista que quiera encontrarlos.