Hay países cuyo potencial turístico queda eclipsado por una atracción en concreto. Son países que guardan destinos muy interesantes pero que sin embargo apenas son conocidos por los turistas, y creo que éste es el caso de la República Checa. La capital, Praga, es una de las ciudades más visitadas de Europa, y personalmente me parece una de las más bonitas que he visitado, pero la mayoría de sus visitantes pasan allí un par de dias o tres y se olvidan del resto, o siguen su viaje hacia otras capitales centroeuropeas como Viena o Budapest. En este post comentaré únicamente los lugares que he visitado fuera de la capital, ya que Praga se merece un post aparte.
He estado dos veces en la República Checa, o sólo una, no sé. La primera vez fue en 1991 en una "gira" con la banda de música en la que tocaba. Todavía era Checoslovaquia y acababan de salir del comunismo, con lo cual fue un viaje que me impactó mucho. La segunda vez fue en 2009 y fui con Iceman y algunos amigos ya en plan turista alquilando una furgoneta como solemos hacer siempre y nos recorrimos la región de Bohemia.