FICHA TÉCNICA COMPLETA DE LA CANCIÓNTras el fracaso obtenido por Triana Park, Letonia decidió renovar el Supernova y seguir por la senda de la modernidad. Era evidente que, pese a todo, el Supernova trajo de vuelta a Letonia a la final durante dos años consecutivos y cuando uno tiene una fórmula que funciona o ha funcionado alguna vez, se tiende a repetir. Letonia es un país que, no olvidemos, atravesó una racha de nefastos resultados entre 2009 (temazo máximo, pls
) y 2014, para renacer posteriormente en el bienio 2015-2016 gracias al lavado de cara de su preselección nacional. Este año, dos temas captaron la atención del respetable, a saber,
Esamība de Madara y
Funny Girl de Laura Rizzotto, para desgracia de Markus Riva, que se presentaba por trigésimo cuarta vez. La primera, una agradable (y aburrida) canción en letón, que de haberla llevado
se habrían estampado igual habrían seguido la tendencia de 2018, canciones en idioma nativo. La segunda de ellas, una canción con un halo sugerente y sensual, elegante, algo enigmática si se quiere. En esta ocasión, la preselección letona se celebraría en sábado, acabando con la tradición de hacerla en domingo. #Gracias
Tras tres soporíferas semifinales, el 24 de febrero se celebró la final, de la que salió vencedora Laura Rizzotto con
Funny Girl, cosechando prácticamente el doble de votos en la votación online que sus competidores más directos, la mencionada Madara, Sudden Lights y el pesado de Markus Riva. Asimismo, fue la opción favorita de jurado y televoto.
Laura de Carvalho Rizzotto nació un 18 de julio de 1994 en Río de Janeiro, Brasil. Su familia paterna procede de Letonia, aunque es de origen brasileño, a excepción de su abuela, que es letona, mientras que su familia materna es de ascendencia brasileña y portuguesa, aunque su madre nació y se crió en el país báltico. Una historia un poco turbia de la que me he enterado haciendo esta maravillosa presentación es que su bisabuelo es un supuesto criminal de guerra que colaboró con los nazis, lo típico. Si Laura no habla ni papa de letón es porque se crió a caballo entre Brasil y Estados Unidos. En este último país realizó sus estudios, concretamente en el Berklee College of Music de Boston, en el Instituto de las Artes de California, sito en Los Ángeles, y también hizo un máster en la
Rey Juan Carlos Universidad de Columbia, en Nueva York. Posteriormente, fichó por Universal Brazil y sacó dos álbumes,
Made in Rio (2011) y
Reason to Stay (2014). También fue profesora de portugués de Jennifer López, sí, así tal cual lo estáis leyendo. Para finalizar, en 2017 sacó un EP y se encuentra en trámites de sacar otro, del que formarán parte su canción eurovisiva,
Funny Girl, así como otros temas en los que rendirá homenaje a sus raíces letonas.
Funny Girl, por su parte, cuenta la historia de una chica que se enamora de su mejor amigo. Tienen una relación de amistad, ella siempre le hace reír y se lo pasan fantástico, pero no se atreve a confesarle su amor. Un día, torturada por el silencio, decide hacerlo, pero él le dice que está enamorado de otra mujer y que ella no es más que una amiga, una gran amiga, pero amiga al fin y al cabo. Con esta canción, Laura nos invita a arriesgarnos en la vida y a que el miedo, ya sea al rechazo o a una reacción determinada, no nos impida expresar nuestros sentimientos y —de esta manera— sentirnos plenos y sin cadenas.
Los meses previos pudimos conocer a una chica fantástica que nos enamoró a muchos, me incluyo, midiendo su simpatía en base a que pegaba su cara para hacerse fotos con nosotros, no como la macedonia que nos miraba con desdén.
Laura hizo de anfitriona en Riga y acudió a Madrid, Ámsterdam y Tel Aviv, se ganó el cariño de toda la gente y tenía un temazo maravilloso. Y llegado el festival, allí estaba ella con su mejor salto de cama, enfundada en un vestido lencero, agitando su melena como una verdadera diosa, ofreciendo una actuación en tonos rojos que reunía todos los ingredientes para pasar, sobria, elegante, con clase, enigmática, pasional, con cierto misticismo y en la que Laura se insinuaba a cámara y nos daba unas clases magistrales del arte de la seducción. Con esta sugerente actuación, todo apuntaba a que Europa amaría esta propuesta y tendría que gastar ingentes cantidades de papel higiénico, lo demás daba igual, este temazo no podía quedarse en esa semi cutre llena de baratijas. Pero...
La catástrofe se hizo carne y Letonia no pasó a la final.
Nos quedamos completamente devastados, aunque la actuación fue tachada de plana, aburrida y los que auguraban que esta randomada no haría nada en este nuestro festival acertaron su pronóstico. También se dijo que había perdido su esencia con respecto a la actuación que ofreció en el Supernova. Cierta e inexplicablemente, esta candidatura nunca fue favorita y era común verla en el bottom de las fanas en YouTube, por lo que tampoco pilló de sorpresa. Así las cosas, Letonia obtuvo un puesto 12 con 106 puntos. Posteriormente, sabríamos que el jurado se postró ante ella y le otorgó 92 puntos y un 6º puesto (a destacar los 7 puntos de Dinamarca, Países Bajos, Noruega, Polonia y Suecia, los 8 puntos de Georgia y los 10 de Alemania, Francia y Ucrania) pero el televoto le dio 14 míseros puntos, dejándola por debajo de la nada absoluta de Montenegro y empatada con San Marino y casi con Georgia, antepenúltimo y penúltimo puesto, respectivamente. Una vergüenza.
Y vosotros, ¿pensáis que fue una vergüenza que la chica divertida se quedase en semifinales o todo lo contrario?