Yo no voy a alegrarme de la muerte de Fidel Castro, entre otras cosas porque de momento todo seguirá igual en Cuba. También porque no voy a celebrar la muerte de ninguna persona, aunque entiendo no obstante el júbilo de los cubanos que llevan muchos años lejos de su tierra y que deseaban sobrevivirle
Que en pleno siglo XXI se vivan episodios como el de hoy en la Embajada cubana en Madrid, donde grupos de españoles nacidos en democracia insultaban a cubanos nacidos en dictadura, es .... bueno, hay que reírse y tomarlo con humor
. Y toda esta progresía de Alberto Garzón, Pablo Iglesias y no se cuántos más despidiendo con honores a Castro dan cuenta de lo muy demócratas, nórdicos, modernos y tolerantes que son
Como todos los
dictadores, Fidel Castro ha tenido sus momentos. Los mismos argumentos para defenderle son los que podemos usar para otros como Franco, pero no creo que sea este el momento de honrarle cuando en primer lugar la dictadura cubana sigue viva y en segundo lugar cuando los que sufrieron a Castro siguen ahí. Quizás dentro de muchos años puedan destacarse sus virtudes.
Ha sido un político astuto y la diplomacia cubana bajo el castrismo ha sido excelente. Sabiendo arrimarse a quien le benefició en cada momento (URSS, Vaticano, Venezuela...). Y a diferencia de otros dirigentes latinoamericanos que carecen de cualquier atisbo de inteligencia (es decir,
Maduro y Chávez) ha mantenido relaciones correctas con Europa, especialmente con España (bajo dictadura y bajo democracia). No hay que olvidar su colegueo con Fraga cuando vino a visitar el pueblo de su padre en Lugo
Una de las cosas más importantes del régimen fue no rechazar la
actividad turística, a diferencia del marxismo europeo que veía esta práctica como una actividad burguesa y capitalista. Esto no sólo fue beneficioso para la economía cubana sino que hizo que muchos europeos conociesen Cuba y su desigualdad (paradójicamente los cubanos no podían usar los hoteles, eso ya era pasarse).
Pero también ha sido el dictador que prometió hace casi 60 años elecciones libres a los cubanos, ha sido el traidor a la revolución para muchos que veían en el final de la dictadura de Batista una oportunidad para Cuba, ha sido el torturador que importó los métodos más crueles de la Unión Soviética, ha sido el criminal que ha fusilado a miles de cubanos estuviesen o no a favor de la Revolución. Ha sido un régimen con rasgos marcadamente racistas (campos de trabajo para negros y homosexuales), hipócrita (Fidel se ha muerto inmensamente rico), el que ha mantenido durante años a niños hambrientos deambulando por las calles de La Habana (no, la culpa no fue del Embargo -injusto en todo caso-, que ahí estaba la URSS para compensar con millones y millones y millones que vete tu a saber dónde están) y que no ha tolerado huelgas, manifestaciones, prensa no oficial, oposición, partidos, sindicatos, etc. es decir, mano dura.
Pero una de las peores cosas que ha hecho el Castrismo ha sido sin duda bombardear con sacos de arena las balsas de los compatriotas que intentaban llegar a Estados Unidos, prefiriendo verlos comidos por los tiburones en el fondo del mar que verlos llegar a Florida. Es curioso que muchos de los que dan la tabarra con los refugiados consideran que los cubanos que se lanzaron al mar y han conseguido salir adelante en EEUU (o Europa) son traidores (es decir, Izquierda Unida, Podemos, Bildu y los partidos que abiertamente defienden la dictadura cubana)
No hay nada peor que pueda hacer el dirigente de un país que arremeter contra su propio pueblo.
Esperemos que el hecho de que ya no exista Fidel, anime al régimen a seguir avanzando en su aperturismo y que a no mucho tardar llegue la democracia y la reconciliación. Lo esperamos todos los que llevamos sangre cubana en vena
¡Viva Cuba Libre!