Ahora que Rusia y Ucrania están desgraciadamente de moda, podemos recordar que no todos los rusos son y han sido tan brutos como super-Putin, y que han destacado en muchas facetas del arte, y cómo no, en la música, no tan solo en el militar y el de las bravuconadas.
Nacido en una familia de clase media y curiosamente de origen ucraniano en 1840, sus padres le enviaron a San Petersburgo a una escuela para que llegara a ser funcionario del Ministerio de Justicia. Trabajó como tal durante tres años mientras estudiaba en el Conservatorio de Música, porque no quería dejar de ser funcionario hasta estar seguro de que era un compositor de talento. Con el tiempo, se le acabó reconociendo y entró como profesor en dicho Conservatorio, mientras componía, por ejemplo, el famoso "El lago de los cisnes".
Su fama pronto traspasó fronteras y fué reconocido en toda Europa. Tchaikovski se casó pero su matrimonio pronto fracasó; de él se ha dicho que era un homosexual reprimido y temeroso de que se descubriera su verdadera inclinación, lo cual benefició a muchas de sus obras, paradójicamente, dándoles una sensibilidad especial.
De hecho, su muerte a los 53 años estuvo teñida de polémica, la cual ha llegado hasta nuestros días; murió nueve días después del estreno de su última obra, la Sexta Sinfonía "Patética" debido oficialmente al cólera, pero se especuló en un suicidio a causa de una amenaza por parte de la familia de uno de sus alumnos, por el cual se sentía atraido. Sea como fuere, Tchaikovski contrajo el cólera al beber agua contaminada, fuera de manera accidental o premeditada.
Sus colegas contemporáneos rusos le juzgaron con dureza, pero siempre tuvo el favor del público y de la crítica de Europa occidental. Actualmente no cabe duda de que se trata de unos de los compositores clásicos más reconocidos y admirados por sus inmortales obras: "Romeo y Julieta", "La bella durmiente", "Caprichio italiano", "El lago de los cisnes" o "El cascanueces", compuesta entre 1891 y 1892 del cual una de sus más conocidas partes es el llamado "Vals de las flores". Pero de este egregio músico podría haber elegido infinidad de piezas memorables y conocidas por todos.