Perdonad que interrumpa la paz de vuestros hogaras para haceros llegar este entrañable villancico.
De los años en que Irene vivio a caballo de Argentina y Chile, lo que mas le complico para adaptarse fue pasar las navidades a 35 grados.
Pero quienes peor lo pasan son aquellos Papa Noeles que tienen que aguantar esas temperaturas extremas.
Felices fiestas a todos!