Os presento una de mis artistas mundiales favoritas, Emel Mathlouthi , nacida en Enero del 82, es una cantante y compositora tunecina que se alzó a la fama tras la revolución en Túnez a través de sus canciones protesta anti-violencia, en especial "Ya Tounes Ya Meskina" ("Poor Tunisia") y "Kelmti Horra" ("My Word is Free"). Su primer álbum de estudio salió a la luz en 2012 con grandes críticas internacionales y temas cantados mayoritariamente en árabe, con pausas en francés e inglés, siendo un tributo a todos aquellos que han luchado por la revolución, con letras de gran contenido social, llenas de poesía, rabia, nostalgia, tristeza, amor y esperanza.
“Somos gente libre que no tiene miedo. Somos secretos que nunca mueren. Somos la voz de aquellos que resisten. Mi voz es libre”.
Emel posee un universo musical muy particular que se hace patente en canciones como "Ma Lkit" con bases electrónicas y sonido ambient donde su voz suena fascinante. O en "Dhalem" que empieza como una canción de cuna y ella canta en plan casi operístico y con unos sugerentes coros mientras unos bendires marcan el ritmo pausado de la canción. O en "Yezzi "(Basta) donde afirma que la libertad está en las calles, con un bonito fondo de cuerdas y ella cantando en árabe clásico.
Igualmente, Emel tiene un magnetismo especial en directo y ha realizado giras por los cinco continentes. Su segundo disco salió a la venta en 2017, también con considerable reconocimiento. A destacar que ella compone la mayor parte de sus temas, y eso explica su implicación en sus interpretaciones. En 2015 actuó en la ceremonia de entrega de los premios Nobel.
El single que os presento es su ultimo trabajo, INSANITY, en el que vemos que continúa explorando los circuitos electrónicos, pero muy enraizados en el mundo árabe, un tema fusión que refleja, en este caso, la locura del paradigma mental de los políticos y mandatarios y el vacío de responsabilidad que al final se genera.