Ya de pequeño y en su pueblo natal, sorprendía a todos por sus voz de tenor, por lo que fué enviado a Ciudad de México a estudiar y a tomar clases de canto. Allí, tuvo la oportunidad de iniciarse como cantante de òperas, pero fué la música popular la que le faría sus mayores éxitos, llevándolo de gira desde los EE.UU. hasta Argentina, siendo en pocos años una gran figura de la música hispanoamericana. En 1932 firmó un contrato con RCA Victor que duraría 50 años, grabando para la discográfica más de 3000 canciones, y siendo uno de los intérpretes favoritos del famoso compositor Agustín Lara.
Pedro Vargas también participó en unas 70 películas, debutando en 1936.
Y de esas 3000 canciones, por supuesto grabó temas populares de su pais, entre ellos el que es denominado el himno no oficial de México. “Cielito lindo” fue compuesta en 1882 y es una de las canciones mexicanas más conocidas internacionalmente, a pesar de la polémica acerca de si su compositor fue español o mexicano; oficialmente fue Quirino Mendoza, quien se inspiró en su esposa al escribir los versos, pero existen documentados otros de Lope de Vega, nada menos, muy semejantes y otros de cánticos populares andaluces, que parecen hablar de la Sierra Morena española y que ya existían, al menos, en 1702
No obstante y a pesar de las dudas, los mexicanos la consideran totalmente suya y les representa por todo el mundo.
Por supuesto que, tras unos días en la Riviera Maya, no podía dejar de poner una canción mexicana; de por sí la música de ese país siempre me ha gustado, pero tras haberla escuchado en su tierra ha aumentado mi curiosidad.
Debo decir que ha sido un viaje maravilloso, y no pongo fotos de playas caribeñas, nado con tortugas, escafandrismo y varias actividades más por no dar envidia a nadie, jejeje…
