Vamos con el ganador de American Idol más inesperado hasta aquel entonces. Taylor Hicks nunca estuvo en las quinielas como favorito. Lo era, sobre todo, Chris Daughtry, y lo compartían Katharine McPhee, Elliott Yamin y Mandisa. Pero Taylor Hicks se hizo querer. Gran personalidad encima del escenario, constantes guiños a su gran ídolo Ray Charles, y una voz muy bonita. Al miembro del jurado, Simon Cowell, nunca le gustó por lo mismo de siempre: alguien entradito en carnes, con pelo canoso, casi en la treintena y con un estilo, según él, "demodé" jamás triunfaría ni sería un justo ganador de American Idol. Pero lo consiguió.
Taylor Reuben Hicks (37 años) es un cantante estadounidense ganador de la quinta edición de American Idol.
Cantante profesional desde los 18 años, Taylor grabó dos discos independientes y varias giras por el sur de Estados Unidos antes de ser concursante de American Idol.
Tras ganar el concurso firmó un contrato con Arista Records, donde grabó su disco Taylor Hicks.
Un cantante blanco con el alma negra: así le han definido en varias ocasiones, y es que sus enérgicas actuaciones están todas influidas por los clásicos del rock, blues y R&B.
En 2008 consigue el papel de ángel en el musical de Broadway Grease, el mismo papel que interpretó Frankie Avalon en la película.
Taylor nunca ha sido un superventas, pero sí es cierto que tiene un número importante de fans y un éxito considerable en sus conciertos.
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