El gran chasco de la noche. Estaba convencido de que pelearía por la victoria y era mi apuesta para ganar.
Pero no quedó bien en pantalla y las aguiluchas rosas parecían casi una parodia, vi la final en un cine y a algunas personas se les escapaba la risa.
Con una puesta en escena más sobria quizá hubiese terminado de otra forma.