Puesto 4: Simplemente, la mayor injustícia de la edición. Tras unos años musicalmente flojos, Finlandia trae al fin una balada íntima de calidad, envolvente, interpretada por una Norma dulce y poderosa. Un buen tema, sencillo en composición, pero bien acabado, elevado gracias a su cantante. La PE, sin ser espectacular, no le hacía daño a la canción. De hecho, la neblina reforzaba el tono místico de la canción y los fondos, sin ser una maravilla, contribuían a crear ese ambiente etéreo que musicalmente sugiere. En la semifinal, ella la defendió bien
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. A parte de la obviedad de los votos, ¿alguien me puede explicar que falló para que esto no pasara, y en cambio mediocridades como Chipre, Polonia o Grecia si lo hicieron? Porque me parece que esta mujer sufrió el mayor atraco del año.
Ante la injustícia, yo no tengo más que ponerla donde se merece: en un top 5. Finlandia hacía mucho que no me emocionaba tanto con su candidatura.