Qué pena más grande todo esto. Una vez más la barbarie y la sinrazón campando a sus anchas.
Y muy lamentable también aquellos seres INhumanos que pasaban por el lugar del atentado y en vez de ayudar y atender a las víctimas se dedicaban a grabarlos con el móvil y compartirlo en las redes sociales. Lo que gustará en este país el morbo y lo que brillará la sensibilidad por su ausencia. Lamentables también los medios de comunicación que, haciendo caso omiso a la policía, difundieron imágenes del atentado hiriendo la sensibilidad de la gente que podría ver esas imágenes y lo que es peor, faltando el respeto a las víctimas y no víctimas.
En cuanto a los responsables de esta barbarie, ojalá que exista un infierno en el que se pudran esos malnacidos hasta el fin de los días. El rechazo de la gente de bien ya lo tienen.