FICHA TÉCNICA COMPLETA DE LA CANCIÓNLituania es un país impredecible, ciertamente. Como cada año, el representante lituano salió elegido a través del Eurovizijos, el clásico formato que hace las veces de pre para el más sureño de los países bálticos. Como siempre, la pre fue eterna y se presentó hasta el apuntador, a destacar caras conocidas como Greta Zazza, Kotryna, Paula (algún día serás vengada
) o Saulės kliošas, un grupo bastante conocido, por lo visto. Total que no ganó ninguno de estos, sino Ieva Zasimauskaitė, pasando de la propuesta más estridente de 2017 con Fusedmarc a la más dulce y tierna de 2018 (Lo siento, Almaia
)
Ieva Zasimauskaitė Kiltinavičienė (COME ON, GIRL!
) es una zagalica de 25 años, nacida en Kaunas, Lituania, que desde niña sintió inquietud por la música, al punto de empezar a estudiar piano a la corta edad de 6 años. En 2012 inició su carrera en solitario tras su paso por La Voz, presentándose a la preselección lituana en 2016, llegando a la final y quedando quinta de ocho. Asimismo, en 2015 se licenció en Administración Hotelera y Turismo e incluso estuvo de Erasmus en nuestro país, concretamente en Barcelona. A los 16 años ingresó como miembro del coro de Kaunas en el proyecto televisivo de TV3
Clash of the Choirs. Después de ganar el concurso, Ieva actuó durante tres años consecutivos en una gira por toda Lituania, dando hasta 16 conciertos al mes. Como curiosidad, en 2007 fue corista de Lina Jurevičiūtė, representante del país báltico en Eurovisión Junior. Además, nos regaló momento tan adorables como este. ¿Se puede ser más preciosa?
When We're Old, la canción con la que compitió en el festival, viene a decir que el amor puede durar para siempre enfatizando en las relaciones duraderas, esas que nos hacen envejecer juntos. Este verso de la canción lo explica perfectamente: 'I’m not afraid to grow old if I have your hand to hold' ('No tengo miedo de envejecer si puedo cogerte de la mano'). Se trata de una balada pausada, meliflua, que te atrapa, en la que Ieva nos acaricia con su voz de terciopelo y nos hace circunnavegar por un torbellino de emociones. Con versiones en inglés y
lituano, Ieva se decantó por una versión prácticamente íntegra en inglés, a excepción de dos versos al final de la canción en su lengua materna. Adjunto también el
remix oficial del tema.
Fuimos muchos los que nos dejamos llevar por la deliciosa melodía y los bellos matices de la voz de Ieva, véase Ognemeel, Gatale, escarlos, Alban o tantos otros que la teníamos top 1 o cerca. Algunos agoreros decían que podía marcarse un
Blackbird, pero había que confiar en el buen hacer de la delegación lituana. Ieva fue a algunas fiestas (a la de Madrid no #mardisió
) pero si por algo ganó la pre lituana fue por su honestidad, tenía la canción completamente controlada y no le hacían falta estridencias ni cambiar de PE cada semana (Paula, te quiero, pero xd), solo tenía que salir al escenario e interpretar. Llegaron los ensayos y allí el miedo se hizo palpable... ¡SU MARIDO SALÍA AL ESCENARIO! ¡COMPETENCIA DIRECTA PARA ALMAIA!
La actuación empezaba con un plano de espaldas, el escenario a oscuras y el estadio inundado de luces, arropando a Ieva, recostada sobre el suelo del escenario con un vestido rosa palo (?) Planos cortos. A medida que avanza la canción, se encienden los focos de atrás, otorgando al escenario una iluminación tenue, acogedora. En la segunda estrofa, a su lado se reflejan hologramas que muestran las relaciones amorosas a lo largo de las generaciones. Ieva se levanta y se dirige hacia el puente, arropada por un mar de luces. Allí aparece su marido y se cogen de las manos. A Ieva se le quiebra la voz, emocionada. Ovación para Lituania.
Con esta actuación, Lituania se ganó a pulso su pase a la Gran Final. Y no lo tenía fácil, pues salió entre la favorita Chequia y la favorita y a la postre ganadora Israel. Si bien lo tenía bien para destacar entre tanta estridencia y meneíto. Se clasificó en una novena posición, muy lejos de Albania y no tanto de Azerbaiyán, por lo que su no-pase podría haberse producido. Gracias a Dios y a los dineros que nos dejamos sus fans no, pero vamos, por poco. En la final, actuó en la cuarta posición, puesto random
para terminar de rematar a nuestros representantes donde los haya. Se puede decir que recibió la misma puntuación tanto del jurado como del televoto, 90 y 91 puntos, respectivamente, siendo top-10 del televoto y úndecima del jurado, eso sí. En cualquier caso, ello le valió una duodécima posición, robada. Dicho esto, cuando hayáis terminado de escuchar en bucle este temazo, podéis puntuarla aquí abajo.
Amor para todos.