por Neox » Sab, 01 Jul 2017, 22:27:33
A veces, las pequeñas cosas son las más importantes, como un pequeño gesto de afecto del recuerdo de una madre que ya no está, pero ese gesto queda como un recuerdo que te da fuerzas para seguir, el más bonito y precioso recuerdo de la única persona que te quiso de verdad, de la única persona que creyó en ti... .
Precioso homenaje que le hace en esta bonita canción la gran Kaliopi a su madre y a su recuerdo.
Ese recuerdo de esa persona, fuera quien fuera, que por desgracia ya no está, esa única persona que te quiso de verdad y que creyó en ti, es el tesoro más valioso que te queda dentro de ti para darte fuerzas para seguir... .
Cierto es que Macedonia hace tiempo, desde la instauración de las dos semifinales, que ya no es aquel país que siempre se colaba en la final sin que nadie lo esperara, desde entonces sólo han pasado dos veces, una de ellas con la propia Kaliopi que repitió experiencia con un tema que ha llamado menos la atención, hasta el punto de quedar fuera de la final, pero bonito y especial, es un tema clásico lo que puede ser el motivo que la dejó fuera, recuerda mucho sobre todo en las estrofas a grandes temas italianos de los de hace varias décadas, pero a la vez lo bonito y especial que es y el gran animal escénico que es la gran Kaliopi que sabe defender y engrandecer cualquier canción que cante, hacen que la canción me resulte mucho mejor de lo que para muchos puede ser.
Creo que el precioso tema que es, el precioso mensaje, la tierna dedicatoria de esta preciosa canción y la grandeza artística de la gran Kaliopi merecieron pasar a la final.
Kaliopi tiene una templanza y una seguridad escénica admirables, cantantes hay muchos pero artistas muy pocos, y Kaliopi cada vez que se sube a un escenario y canta demuestra qué es ser una gran artista de verdad, es de esos artistas que han nacido para cantar, que han nacido para serlo.
Creo que mereció estar en la final, y era uno de los pocos temas cantados íntegramente en otro idioma que no sea el inglés, está cantado en macedonio, y el corte clásico de la canción, quizá en dedicatoria y en reflejo del recuerdo se su madre, acabó no convenciendo, pero como digo la grandeza artística de Kaliopi engrandece la canción, que aunque muy clásica es agradable de escuchar, incluso con el grito de guerra característico de Kaliopi al final de su gran actuación. Un 8'5.