Creu Rosell. Directora programa "Cara o Creu" de Ràdio Nacional d'Andorra. Jefa de delegación de Andorra en Eurovisión 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009.
Que te pongan en tu lugar de entrada te hace pensar, y mucho. Todos tenemos esa experiencia en un momento u otro de nuestra vida. Incluso, los más afortunados en "disfrutamos" varias veces.
Profesionalmente, un proyecto que te aporta humildad, aprendizaje, ilusión y la certeza de que uno solo no va a ninguna parte ( y, además, es muy aburrido) es de las mejores cosas que te pueden pasar.
La aventura no comenzó en 2004. Lo hizo un año antes, con la primera retransmisión del festival, con las voces de Albert Roig y Meri Picart. Y allí ya supimos que aquello era grande, muy grande, y que nos haría falta, para subir a este carro, picar mucha piedra.
Y sí, fue así. Pero poco sabíamos de la dimensión de la roca ...
De los costes de proyecto, económicamente, pero también humanamente se ha hablado, y mucho. No hace falta que nos repetimos. No nos pondremos con si era o no era necesario, porque con la perspectiva de dentro y también la de fuera las cosas se ven de muchas maneras, lo que celebro especialmente.
Lo que ha pasado y cómo ha pasado forma parte de la historia de nuestra cadena de televisión y de nuestro país. Esto es allí y es lo que es, ni más ni menos .
Ahora toca girar la cabeza y echar un vistazo atrás y poner palabras a los recuerdos. Mis van dirigidos al equipo, a todas las personas que trabajaron duro para un proyecto de país, con la certeza de que todos y cada uno sabíamos la responsabilidad que se nos encomendaba y sé muy bien con la presión que la llevábamos a encima; recuerdos también para todas las personas que de una manera u otra se sintieron integrantes de este equipo, aunque fuera con el corazón, con la ilusión. Todos nos hicieron saber que estaban, es una energía que no se puede explicar con palabras de manera justa.
No podré olvidar tampoco los colegas de profesión de las otras televisiones que participaban en este macroprograma de televisión. Nos veían como unos valientes. Éramos, realmente, David coexistiendo con muchos Goliats. Nuestro coraje fue nuestra tarjeta de presentación y nuestra gran arma.
El recuerdo más especial guardo para Marta, Marian, Jenny, los Anonymous, Gisela y Susann . Tuve la oportunidad de vivir todo el proceso de su representación, que empezaba en diciembre y terminaba en mayo de manera trepidante, pero recuerdo especialmente los minutos antes de enfrentarnos un pabellón con miles y miles de personas y es algo muy gordo, pero mucho. Y muy duro. Y llegado el momento, salían solos en el escenario, ellos y las ilusiones y el nombre de un país al que representaban. A todos ellos de corazón: gracias !
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