Seguro que muchos habréis estado en Lisboa, a mi me parece una ciudad fantástica para ir de puente tranquilamente, tiene cosas para ver, es barata y tiene un clima muy agradable. Para nosotros los españoles el idioma no es un problema, ya que es fácil hacerse entender con un portugués usando el castellano.
Yo estuve 3 días y fueron muy bien aprovechados. Os los resumo brevemente.
El 1º día lo dediqué a lo que es el 'paseo' por el centro y la subida al Castelho de San Jorge. Me bajé en la Plaza Marqués de Pombal y tiré hacia abajo, llegando a la plaza del Rossio y finalmente a la plaza del Comercio. Luego fui hacia la zona de la Catedral de Lisboa, por el barrio de las morerias (menudas cuestecitas que tenía) y la subida al Castelho de San Jorge. El castillo está bien, pero lo mejor son las vistas que tiene de toda Lisboa. Yo recomiendo este paseo, y si se puede, coger el Tranvía 28, en algún momento que aunque tiene uso de transporte público, está más orientado hacia el turista, ya que por dentro es de madera y hace el recorrido turístico. También el elevador de Santa Justa, aunque hay que hacer un poco de cola y va un poco lento, pero bueno.
El 2º dia fue un poco menos 'común', por la mañana me fui a la zona de la Expo (Estación de metro 'Oriente'), la zona nueva y para ver el Oceanoario. Me gusto mucho, la verdad. Luego por la tarde me fui a Sintra, porque me dijeron que ir a Lisboa y no ver Sintra era un pecado. Y efectivamente, yo tuve que hacerlo en una tarde, pero si tenéis tiempo, Sintra merece un día entero. Se puede ir fácilmente en tren. El Palacio Nacional da Pena es precioso. Yo subi a pata y fue como un premio llegar arriba. Creo que son como 2-3 km con una pendiente del 10%. Hay autobus, por si no queréis hacer ejercicio.
Y el 3º día fue el dedicado al barrio de Belém. Sorprendentemente el barrio está un poco aislado, no tiene metro, solo tren y tranvía, pero allí están los monumentos más famosos de Lisboa, asi que hay que hacerlo y verlo en pack. La torre de Belém, el monumento a los descubridores y el Monsaterio de los Jerónimos. Estas 3 cosas son imprescindibles, también hay un par de cosas más como el Museo de los Coches y el Museo de Arqueología, pero no son tan interesantes. Allí también podréis probar los famosos Pasteles de Belém, es la única pastelería donde se hacen.
) por segunda vez y me volvió a enamorar esa ciudad, pero lo que si que me fijé es que había muchísimos mendigos y vagabundos comparado con la vez que había estado yo. Lo deben de estar pasando verdaderamente mal.
. ¡Que ganas de ir!
), todo bastante bien. Nuestro error fue no cenar la primera noche aquí, por hacer una ronda de reconocimiento del lugar fuimos a parar a una de las calles más caras de la capital: Rua das Portas de Santo Antao, detrás del teatro nacional, donde los precios eran desorbitados para cualquier plato portugués.
