Maja Keuc escribió:Si están fuera de Euskal Herria o Lourdes está de paso por Barakaldo, lo puedo entender. Si Lourdes, como hacen muchos y muchas, lleva 20 años en Barakaldo y no es capaz ni de entender la lengua propia del lugar donde vive... La desconsiderada es Lourdes, que aquellos que hablamos lenguas distintas al castellano no tenemos porqué cambiar nuestros usos lingüísticos en nuestras tierras solo porque otros españoles consideren erróneamente que nuestros idiomas son de segunda. Cosa que, por cierto, pasa casi diariamente, que literalmente no se puede hacer vida plenamente en lenguas cooficiales, ni siquiera en Catalunya con la fama que tiene, porque el castellano ocupa todos los espacios.
Al final siempre es la misma batalla: lenguas cooficiales sí, pero no queráis igualarlas al castellano, que eso es de separatistas y radicales. Catalán en la escuela sí, pero la inmersión lingüística os la tumbamos judicialmente aunque genere consenso social porque los derechos de los castellanohablantes nosequé... Y los que siempre cedemos, los que siempre vemos como se nos aparta de ciertos espacios, los que siempre vemos que no tenemos acceso a garantías institucionales y legales que el castellano sí que tiene, somos siempre los mismos. Los que hablamos las lenguas de los pueblos. Los que seguimos siendo ciudadanos de segunda, porque si no fuera así no estaríamos debatiendo a 2023 si nuestras lenguas pueden o no estar en el Congreso que también nosotros votamos y sufragamos. Y si la Constitución no recoge este derecho pues igual el problema no son las lenguas, sino la Constitución, que no garantiza correctamente los derechos lingüísticos de TODOS sus ciudadanos. Y qué quieres que te diga, yo por lo menos como valencianohablante estoy cansado de esta España donde los desconsiderados siempre somos los mismos.
Si Lourdes es una turista que está de paso por Barakaldo "puedes entender" que Marta tenga que cambiar al castellano para entenderse con ella (menos mal), pero si Marta es una diputada vasca que va al Congreso de los Diputados, fuera de su Comunidad Autónoma, a hablar para otras 349 personas (y eso sin contar taquígrafos, prensa, o personal auxiliar), gente desde Canarias a Baleares, y puede elegir entre hablar en castellano y que la entienda todo el mundo, o hablar euskera, la entiendan 15 y las otras 334 se tengan que poner pinganillo, según tú tenemos que normalizar o garantizar la segunda opción, ¿no? Pues mira, NO. ¿Y por qué no? Pues por varias razones…
En primer lugar, y lamento repetirme, pero es que es importante, porque se trata de utilizar los idiomas para lo que estos sirven, que es la COMUNICACIÓN entre las personas, y más aún en una institución tan importante como el Congreso de los Diputados, en donde se debaten las leyes que se aplican a todo el territorio nacional y se hacen sesiones de control al Gobierno estatal.
En segundo lugar, porque el receptor del mensaje no lo va a recibir directamente de Marta, sino de la persona que traduce a Marta. Mucha gente no tiene en cuenta ese detalle: en cada idioma existen matices que son difíciles de traducir de forma fiel, ya no solamente por el léxico, sino por la entonación o la intención en el uso lenguaje. Mediante la traducción pueden no captarse detalles importantes del discurso parlamentario.
En tercer lugar, porque aquí todos sabemos que la cuestión va más allá del mero uso de los idiomas. Ojalá el foco se pusiera en la riqueza lingüística, pero no nos engañemos, esto no es así. El tema de los idiomas, que debería ser sobretodo cultural, está tremendamente politizado. Se ha politizado por la derecha nacional, se ha politizado por la izquierda nacional, pero sobretodo se ha politizado por los partidos nacionalistas, por estos últimos tanto dentro como fuera de sus respectivas Comunidades Autónomas. Me vas a perdonar, pero la idea de inmersión lingüística de la Generalitat es una absoluta vergüenza. ¿De verdad te parece poca protección al catalán que un 75% de las clases se impartan en este idioma? Tratar el catalán como vehicular y el castellano como curricular imagino que a ti te parecerá perfecto, desde el preciso momento en que hablas de los derechos de los castellanohablantes como "nosequé"...
Si la verdadera intención es proteger los idiomas oficiales de las Comunidades Autónomas, ya te adelanto que puedes estar tranquil@, que la Constitución los garantiza sobradamente, y tal y como está, está perfecta.